Y ahora qué decimos

No hay forma de defender a este Real Zaragoza, no hay manera alguna de excusar la lección que nos dio el Eibar este pasado fin de semana. Así es como se cierra un partido, así es como se suman tres puntos. Algo que parece no conocer el equipo de Herrera.

Este Real Zaragoza tiene que reaccionar, estos puntos que se están perdiendo se echaran en falta a final de temporada, aunque espero equivocarme. Este equipo no es de promoción, hay que subir de forma directa. Que sí que fue muy bonita la promoción y muy emocionante, pero tenemos ya bastantes emociones con Agapito como para andarnos con tonterías.

A pesar de los malos resultados aún no está todo perdido. Pero para ello hay que empezar a jugar, matar los partidos y ganar. Y eso parece que todavía está por llegar, y mientras llega así estamos la afición, aguantando chaparrones.

Estoy cansada de aguantar, nosotros no hemos pedido esto. No es que sea una mala racha de un equipo, es que desde que llegó aquí el soriano estamos metidos en un hoyo de fango del que no hay manera de salir. ¿Por qué se metió en este mundo del fútbol? Cuando llegó aquí se vendió como el que nos haría ganar ligas, lo que pasa es que no terminó de especificar si de Primera, de Segunda o de Regional.