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06/12/2002

El campo de fútbol ganador cuenta con 42.000 localidades frente a las 34.000 de La Romareda. Las zonas de aparcamiento de su entorno suman 4.800 plazas para vehículos 250 para autobuses y 600 para taxis, y se prevé, además, un estacionamiento subterráneo de acceso restringido a jugadores, prensa y VIPS.

Pese a que el consistorio espera obtener 144 millones de euros (24.000 millones de pesetas) por la venta del actual estadio, el futuro costaría, en principio, 47 millones de euros (7.820 millones de pesetas).

ESTETICO Y FUNCIONAL El teniente de alcalde Antonio Suárez, delegado de Deportes y miembro del jurado, destacó ayer la "estética y funcionalidad" de la instalación deportiva ideada por Bofill. A la ahora de elegir, señaló, el jurado valoró especialmente la seguridad del recinto, la solución dada a la circulación en torno al estadio y la excelente visibilidad dentro del campo.

Respecto a este punto, Suárez detalló el concepto de campo-olla desarrollado por el arquitecto: "Ha tenido en cuenta que el público esté muy encima del terreno, con buena visión y cerca de los jugadores".

Por fuera, el recinto ofrece una imagen horizontal, poco elevada. En el interior, la mitad del estadio está bajo rasante --hundida 12 metros en el suelo-- con 18.000 localidades, y la otra mitad se eleva con gradas que albergarán 24.000 plazas.

La cubierta de la estructura es una visera transparente --que podría construirse en cristal, metacrilato o policarbonato-- capaz de proteger al 75% de las localidades. El autor del proyecto ofrece la posibilidad de aumentar la cobertura con un extra en el presupuesto.

EL EXTERIOR Para las fachadas se propone una combinación de hormigón coloreado --posiblemente en blanco-- y, de nuevo, materiales transparentes, que podría ser sustituidos por chapas lacadas para abaratar costes.

Los accesos y los sistemas de seguridad y de evacuación siguen, según Suárez, las últimas tendencias marcadas en Europa para este tipo de instalaciones. "No hay vallas ni foso; se ha tendido a la sectorialización, y tanto las entradas como las salidas de las gradas inferiores y superiores son independientes", resumió.

Manuel Blasco, portavoz municipal del PAR, partido que apoya al PP en la operación para derribar la Romareda, vender el solar para pisos de lujo y construir el nuevo estadio, también asistió a la presentación del proyecto como miembro del jurado. Para Blasco, la propuesta del equipo de Bofill "se va a integrar muy bien en el barrio. Los otros proyectos eran buenos, algunos más revolucionarios, pero no se trataba de construir algo diferente, sino que sirviera para la proyección de una nueva zona de la ciudad".

Según las bases del concurso, el jurado propondrá al alcalde que inicie el trámite municipal para encargar a los arquitectos ganadores la redacción del proyecto básico del estadio. El documento podría estar listo en un plazo de cinco meses y el consistorio pagará por él 500.000 euros (84 millones de pesetas).

Para financiar el estadio será preciso, si embargo, vender el solar que ocupa el campo de La Romareda. PP y PAR ya han aprobado la recalificación del terreno en el ayuntamiento, pero es la DGA la que debe decidir si autoriza allí la construcción de mil pisos de precio libre. Suárez aseguró que no espera problemas por parte del Gobierno autónomo.

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