Juanele vuelve a jugar a los 43 años

Un genio. A sus 43 años , Juanele se volvió a vestir de corto para entrenarse con la U.D. Siero, equipo de la Regional asturiana. Con la ilusión de un juvenil y con las botas negras, las de toda la vida (se las compró tres días antes de su primer entrenamiento), el hábil jugador dejó patente que esconde la pelota como nadie.

Tras casi dos horas de trabajo, y currando como uno más -"el puesto no me lo van a regalar", asegura-, Juanele es feliz: "Las sensaciones han sido muy buenas. Me encontré muy agusto en el vestuario, con los chavales. Estaban un poco cortados, pero poco a poco se fueron soltando. La mayoría somos nuevos y el grupo es muy bueno, humana y deportivamente. Creo que vamos a realizar una gran temporada".

Juanele mira a sus compañeros y sonríe: "Me encanta trabajar con gente joven, con ilusión. Esto me da la vida". Y reconoce que la preparación física es lo que peor lleva: "Si era lo que menos me gustaba cuando era joven, imagina ahora. Pero agradezco que la mayoría del trabajo se haga con balón. Aún me queda por bajar algunos kilos".

346 partidos en Primera disputó en 12 temporadas marcando 61 goles

Las piernas le responden, aunque la edad es la edad, igual que estar más de siete años sin jugar: "Lo primordial en el fútbol, como en la vida, es la cabeza. Como no estés bien mentalmente no vas a jugar bien ni a disfrutar del fútbol. Yo ahora estoy fuerte y por ello estoy aquí".

Ha pasado tiempo, pero sigue siendo un ídolo: "A muchos les sorprendió que volviera, pero la gente me comenta que vendrán a verme. Yo les digo que igual Juanele ha cambiado algo, pero están muy ilusionados y esto me enorgullece. Les digo a mis compañeros que ellos tienen que darlo todo, que a mí me dejen la última media hora".

5 veces internacional, logró dos goles y disputó el Mundial de EE.UU. 94

Ayudar al míster y dar consejos a los compañeros es otras de sus funciones. Para Juanele la esencia del fútbol es la misma que cuando él empezó: "Eso sí, veo que los jóvenes ahora están más despistados cuando les habla el míster que en mis tiempos". Por ello, siempre les da el mismo consejo: "Haced caso a los técnicos y a las personas que tienen experiencia en el fútbol, ya que ellas os ayudarán a mejorar".

Las botas negras de Juanele sobresalen entre una multitud de fluorescentes. "Ahora con el marketing los chicos llevan botas con muchos colorines, pero los jugadores de antes llevamos las botas de antes".

Un futbolista que ha ganado dos Copas del Rey, que disputó un Mundial con España... es el tipo más feliz con un regional: "Es verdad que ahora estoy disfrutando más del fútbol, ya que no tengo esa presión que se tiene cuando se está en la cima". Hay una cosa que no cambia: "La pelota es mi juguete. Lo es ahora y cuando era un crío. Cuando me regalaban un balón era un día de fiesta". Le da igual jugar ante 100.000 personas que ante 15: "Te metes en el partido y no miras a la grada. Tan importantes son los 100.000 como los 15".

Y confiesa: "Sí, el fútbol me da la vida. Es mi pasión. Yo siempre estoy con un balón en los pies. Cuando era un criín llamaba a mis amigos y buscaba niños para jugar. Hasta que venían, jugaba solo ante una pared. Anda que no he pasado horas y horas jugando con la pared, y tan feliz. En las escuelas de fútbol pondría una pared. Es bueno para el niño".

A Juanele se le ve centrado, feliz: "Estoy con mis amigos, con mi familia, viviendo en mi barrio y, encima, jugando al fútbol ¿qué más puedo pedir?"

Tiene muy claras sus ideas y asegura que si volviera a nacer "no cambiaría nada. No cambio mi vida por nada, ni por la de nadie. De todo se aprende y yo he aprendido de todo lo que me sucedió. Soy consciente de que habrá buenos y malos momentos, pero habrá que afrontarlos y saber llevarlos".

Una de las motivaciones que le llevaron al Siero es viajar por los pueblos de Asturias: "Al pasar del juvenil al Segunda B nunca jugué en Tercera y me gusta eso de jugar en los pueblos". Ello unido a la amistad que le une al técnico Rueda: "Empezamos a jugar en el Veriña. Yo era alevín y él cadete. Veía los partidos de todos los equipos y, claro, le veía a él".

Juanele deslumbra. Se desdobla, corre y regala uno de sus pases magistrales. El mediapunta marca un gol de ensueño. Juanele ha vuelto al fútbol para quedarse en él.

Leer más: Juanele, vuelve a jugar al fútbol. A sus 43 años, se vuelve a vestir de corto - MARCA.com