El Elche pone fin a la etapa de Sapunaru como jugador franjiverde. El club ilicitano ha anunciado esta mañana a través de su página web el despido del lateral rumano, al que aún le restaban dos años de contrato. De esta manera, se confirma la marcha de uno de los jugadores descartados por Fran Escribá y que peor rendimiento ha dado al Elche en los últimos años.
Sapunaru se incorporó a la disciplina del Elche el pasado mercado veraniego libre procedente del Real Zaragoza, con el que disputó 35 partidos, vio la friolera de 19 tarjetas amarillas, convirtiéndose así en el jugador que más amarillas ha recibido en una temporada con el club aragonés, y probó el amargo sabor de un descenso a Segunda División. El jugador rumano, que llegaba al club ilicitano como uno de los fichajes estrella, tuvo un rendimiento a lo largo de la temporada bastante por debajo de lo esperado, con unas estadísticas deplorables.
Partidos jugados
Partidos completados
Minutos
Tarjetas amarillas
Expulsiones
Goles
Penaltis cometidos
9
4
749
7
2
1
5
Sus actuaciones sobre el terreno de juego, que no estuvieron a la altura de su elevado sueldo, y sus constantes lesiones, motivaron que el lateral se convirtiera en uno de los jugadores más criticados por la afición desde el comienzo de la campaña.
En principio, Fran Escribá no contaba con Sapunaru de cara a la próxima temporada, pero ante la dificultad de rescindir su cuantioso contrato, el técnico valenciano no tuvo más remedio que darle la oportunidad de ganarse un puesto en la plantilla durante la pretemporada. Pero el rumano no ha estado a la altura, en parte por sus continuos problemas físicos.
Con el despido de Sapunaru, el Elche continúa liberando fichas para que la LFP dé el visto bueno al aumento del límite presupuestario que ha demandado la entidad ilicitana para poder incorporar a más jugadores.
Copyright © 2024 Pasión Zaragocista
Desarrollo: Efor Internet + Servicios tecnológicos
Todos los derechos reservados.
Todos los logotipos e iconos son propiedad del webmaster.
Los comentarios son propiedad del que los escribe.