03/04/2007
admin
He estado leyendo con agrado las opiniones de muchos aficionados zaragocistas reflejadas en el maravilloso cuadernillo al efecto del Periódico de Aragón. En el cual a parte de una frase de cada aficionado se adjunta la foto.
Hay dos frases que me han llegado al corazón. Una para lo bueno y otra para lo malo. En las cuales se describe lo que somos en esta bendita y dura tierra.
La agradable es sin duda la de Jesús Gracia Peribáñez en la que en un compendio de 3 fotos en las que sale con su hijo y los dos por separado se puede leer:
“Eduquemos deportivamente a nuestros hijos, que son el futuro de nuestra tierra, para que desde pequeñitos... … sean del Real Zaragoza hasta el día de su muerte. Así nuestro Real Zaragoza será un grande de España siempre… … con gran masa social. Que nuestros hijos no sean del Real Madrid ni del Barcelona, sino de nuestro Real Zaragoza. Es mi deseo y el de mi hijo de tres años”.
Te doy la enhorabuena amigo Jesús, por educar a tu hijo desde pequeño en un sentimiento colectivo que gira entorno al club de fútbol que nos vio nacer. Porque desgraciadamente, si nos descuidamos, nos salen perlas como Aitor. Porque a parte de tener que aguantar toda la vida que sus padres tuvieran la genial idea de ponerle esa joya de nombre, es además aficionado a un club estafador y miserable.
Ojo a la frase con la que nos premia el interfecto Aitor con la bufanda zaragocista al cuello y todo:
“¡Visca el Barca! Y el Zaragoza a por la Champions.
A parte de que la becaria de turno del Periódico se dejara colar esta frasecita en un suplemento zaragocista, es que es para mear y no echar gota la verborrea del querubín.
No voy a cargar contra ti, Aitor, porque no dejas de ser un niño y no tienes la culpa de ser una perla aragonesa producto del mediatismo abrazafarolas mediático. No te mereces eso. Solo te pediré que cuando cojas otra vez nuestra bufanda y te la pongas al cuello, antes, que tu padre te lave las manos.