No es fácil pasarse casi toda una temporada en el dique seco, y más cuando juegas en uno de los clubes más grandes del mundo al que llegaste en su día para relevar a los grandes.
El caso de Vallejo no ha pasado desapercibido ni para los aficionados del Zaragoza ni para el de resto de españoles que lo vieron alzar la copa como campeón de la Euro SUB-21.
Os imagináis estar toda una temporada a caballo entre el banquillo y la grada, sin entrar en ninguno de los planes de los tres entrenadores que has tenido y acabar a temporada alzando el campeonato en la selección.
Pues una lotería parecida ha vivido Vallejo, tras su marcha del Zaragoza la importancia que ha tenido el jugador sobre los terrenos de juego no ha sido la que un profesional de este deporte espera. Bien es cierto que ha estado lesionado durante varios tramos de la temporada y esto seguramente le haya impedido competir como al propio jugador le gustaría haber hecho.
¿Existe entonces la camisetocracia?
Evidentemente centramos nuestros focos en Vallejo por el ser uno de los últimos casos en los que el fútbol no ha sido equitativo a la hora de elegir que central debería de ir convocado o no con la selección SUB-21.
En ningún momento cuestionamos la valía, la calidad, la profesionalidad ni el compromiso de un jugador que si está en las disciplinas del Real Madrid es por méritos propios, pero si hubiese llevado otra camiseta, y tuvieseis que hacer vuestras apuestas, os lo imaginabais levantando el Europeo?
Si es cierto que a muchos de estos jugadores se les hace cuesta arriba el hecho de tener que competir contra vacas sagradas de sus respectivos clubs siendo tan jóvenes, en el caso del central blanco, tiene a dos campeones del mundo ocupando su puesto y entre los 11 mejores jugadores del planeta.
Pero no está tan claro en otros casos en el que si se evidencia que la camiseta y la procedencia son capaces de marcar la participación de un jugador con su selección. Uno de los casos más evidentes es el del tres veces Zarra Iago Aspas.
Para quién a estas alturas no lo sepa el Zarra es un trofeo que se le da al máximo goleador español de La Liga, un premio que lleva tres años en las vitrinas del jugador moañés del Celta de Vigo. Este hecho parece que no le ha servido de nada ante compañeros que ocupan la delantera de clubes más importantes a nivel nacional como el caso de Morata en el Atlético de Madrid, y también su compañero Diego Costa o Rodrigo Moreno en el Valencia.
A esto le sumamos que el delantero gallego ha estado un tercio de La Liga de baja y que ha tenido que competir junto a una plantilla en horas bajas. A pesar de todo esto parece no contar en los planes del seleccionador español.
Como hemos podido comprobar la camisetocracia puede ser una moneda de doble filo y llevar a jugadores a correr suertes bastante diferentes. Esperemos que todo lo que se haga sea para cumplir los pronósticos deportivos que colocan a España como favorita en cada competición que juega.
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