01/10/2007
admin
Partiendo de la base por la que considero a Radio Ebro, en general, como la principal radio deportiva zaragozana, no puedo dejar pasar un tema el cual considero deleznable. Y es la censura a la cual se somete sistemáticamente en su programa matutino “café con goles” a los mensajes de texto que no comulgan con su “línea oficial”. Ya no a los que insultan que me parece normal, no. Por cierto, mensajes cuyo coste no pongo por no mentir, ya que no recuerdo exactamente, eso si, no es ni muchos menos barato. Menudo filón han encontrado nuestros amigos de Radio Ebro con este sistema. Entre los mensajes que salen a antena y los que censuran, se están forrando. Y me parece bien, porque es una cadena privada cuyo principal objetivo es ganar dinero, a parte de fomentar el zaragocismo, que lo hacen o hacían mas bien, ya que lo que ahora fomentan es el zaragocismo de pandereta y botafumeiro, pero que lo digan. Que lo digan bien claro en la cabecera del programa antes de empezar, por ejemplo así:
“Según acuerdo de la Dirección de esta emisora, no se leerá ningún mensaje, que lleve la contraria u ose opinar distinto, a los endiosados periodistas de esta cadena, así como los contertulios colaboradores que se auto denominan referentes del zaragocismo y mucho memos al actual proyecto zaragocista el cual goza de nuestra bendición, ya que es totalmente perfecto”.
Ve que fácil, Señor Salvador Asensio, así todo clarito y por tanto nos beneficiamos todos. Primero los castigados bolsillos de sus oyentes que se ahorrarán un dinerito y luego ustedes, que podrán seguir beatificando, alabando y babeando el actual modelo de club, la composición de la plantilla y la histriónica Dirección Deportiva.
Así, de esta forma tan sencilla, tanto el histérico Luis Rubio como el colaborador público y palmero oficial zaragocista, Poyet11 “el referente del zaragocismo”, bajo su consentimiento, Señor Salvador, podrán seguir arengando en paz y nadie les osará comentar nada.
Me duele escribir este comentario, Señor Salvador, porque sigo su trayectoria periodística desde hace décadas y le considero un periodista y comunicador excelente el cual me merece todos mis rspetos. Entendería que la censura que usted aplica a los mensajes que les mandamos, sea momentánea para contentar a la tropa de la que se rodea por la mañana, hasta incluso alguno de repente dimite y anuncia que otro (designado por él) va a ocupar su lugar para luego pensárselo para volver a sentirse “referencia del zaragocismo” que esto último mola mucho y no a una estrategia diseñada por usted.
No pasa nada Señor Salvador, dígalo y así sabremos a que jugamos. No nos engañe.
Un saludo de un fiel oyente