Los tres triunfos sin encajar consecutivos sumados por el conjunto maño en su estadio, deberían de marcar el camino hacia una permanencia que costará tiempo encontrar.
El Real Zaragoza cortó su mala racha en casa con una victoria el 6 de diciembre del pasado año por 1-0 frente al Fuenlabrada. Después, en sus dos siguientes duelos en La Romareda, frente al Lugo y a la UD Logroñés, también consiguió el triunfo sin recibir goles, lo que muestra una clara mejoría y un filón del que sacar puntos importantísimos en esa peliaguda situación en la que se ha visto involucrado el club maño.
Tres victorias consecutivas y encima sin encajar, marcan el camino hacia la salvación con una nota clara: hay que sumar de a tres como mínimo en la mayoría de los partidos disputados en casa. Por lo tanto, el equipo tiene que intentar siempre rascar de donde pueda, siendo consciente de sus limitaciones, pero también de que dispone de uno de los campos con más historia del fútbol español, en el que tomar la senda correcta es más sencillo.
Es más, principalmente sus encuentros como local estaban siendo su gran lastre este curso, ya que hasta ahora en total había sumado menos victorias que en esta mencionada racha, con solo un triunfo en sus ocho partidos anteriores. Esto quiere decir que si a partir de ahora el conjunto de Juan Ignacio Martínez mantiene más o menos el nivel fuera de casa, y encima sigue sumando así en La Romareda, no cabe duda de que conseguirá la tan ansiada permanencia.
Ya centrados solo en LaLiga SmartBank
Además, ahora ya el Zaragoza puede centrar todos sus sentidos en LaLiga SmartBank. Tras la eliminación de una Copa del Rey que siempre está bien como complemento para alcanzar cotas altas, su fútbol atrae muchas de las promociones disponibles en los mercados de las apuestas por la gran incertidumbre que hay en cada una de sus eliminatorias, pero realmente, siendo un equipo de Segunda División es casi un suicidio alargar mucho la presencia ahí.
Así que, a partir de su eliminación ante el Alcorcón por 2-1, las fuerzas de todo el equipo están puestas en intentar seguir sumando puntos que acerquen a la entidad, una de las más importantes del panorama nacional, a la permanencia.
Y hay esperanzas para ello, ya que pese a no estar pasando por uno de sus mejores momentos históricos, seguramente la plantilla tenga la fuerza suficiente y la calidad como para sacar el proyecto adelante y evitar así el descenso a Segunda División B, una categoría en la que nunca ha jugado. Aquí es importante resaltar que cuando estuvo por debajo de la Segunda División, la última vez en los años 40, esa categoría todavía no existía, jugando cuatro temporadas en Tercera División.
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