Liga Adelante, Nástic, Real Zaragoza

20/12/2015 @Mariluzsanchez

El Real Zaragoza pierde su encuentro contra el Nástic y se descuelga de los puestos de play off. Ranko Popovic y Martín González destituidos.

El Real Zaragoza viajó ayer hasta Tarragona para cerrar el año 2015. Una victoria se hacía imprescindible para aclarar el panorama maño actualmente inmerso en la irregularidad a la que nos tiene acostumbrados desde el verano pasado. Pero la necesidad no siempre se materializa en realidad.
 
Con las bajas de Rico y Ángel por sanción, Ranko Popovic se vio obligado a retocar de nuevo el once inicial. Apostó por mantener a Abraham en el doble pivote por lo que se la jugó introduciendo a Isaac por la izquierda de la defensa mientras que, Jorge Díaz, ocupaba su lugar en la banda derecha, dejando de nuevo a Pedro por la izquierda. Zurdos por la derecha y diestros por la izquierda, la lógica tampoco es uno de los fuertes de este Real Zaragoza.
 
Tras el empuje inicial de los locales, la lesión de Emaná dejó descolocados a los tarraconenses que perdieron el dominio en el centro del campo. De la mano de Erik Morán y Pedro, los maños dirigieron el encuentro aparentemente con comodidad y tan sólo la inexistencia de un delantero que materializase las ocasiones, ya que Ortuño ni estaba ni se le esperaba por el verde del Nou Estadi, evitó que los aragoneses se adelantasen en el marcador. Todo parecía de cara hasta que en el minuto treinta y nueve Pedro perdió un balón absurdo en el centro de campo y los delanteros del Nástic tiraron de velocidad para desarmar a la retarguardia blanquilla. Jean Luc y De la Espada se combinaron en esa jugada y durante todo el encuentro para desmontar los débiles argumentos defensivos de este equipo. 
 
Con el uno a cero y más de cuarenta y cinco minutos por delante la situación parecía reversible, más cuando en el último minuto de la primera mitad el árbitro señaló el punto de penalti a favor del Real Zaragoza. Penalti justo que Ortuño desaprovechó con un disparo inocente que acabó en las manos de Manolo Reina. Tras el descanso se esperaba la reacción tanto de jugadores como del banquillo pero lo que volvió al campo en la reanudación fue un equipo con los brazos bajados, sin nadie que orientase la actitud que se le presupone a un candidato al ascenso con el escudo del Real Zaragoza en la camiseta. No hubo cambios hasta el minuto sesenta y cinco y para entonces el Gimnastic ya había aumentado la ventaja con un gol de Fali tras un nuevo desbarajuste defensivo, Bono consigue despejar el primer disparo pero nadie está atento para tapar la segunda ocasión.
 
Aquí empezó a moverse el banquillo y debutó Killian con la blanquilla que le dió algo de empuje e intencionalidad al ataque pero sin tiempo ni compañía para templar el absoluto desastre en el que ya se había convertido su equipo. Tampoco Tarsi que en el escaso rato que permanenció en el terreno de juego demostró más que muchos de sus compañeros en todo el partido. Sólo una internada por la banda de Marc Bertrán y un centro preciso a la cabeza de Isaac, que rondaba sólo por el lado opuesto del área, tapó algo las vergüenzas mañas. Pero fue fugaz la reacción ya que en dos minutos los tarraconenses volvían a la ventaja de dos goles.
 
Así acabó el partido, con cientos de zaragocistas volviendo a casa con una nueva derrota en sus espaldas y una insostenible sensación de rabia no por el qué sino por el cómo.
 
Sin embargo, el de ayer no fue un partido más. Las consecuencias de éste ha sido la ejecución del últimatum requeteanunciado a Popovic casi desde el inicio de la competición. Desde el mediodía de este domingo, el técnico serbio deja de ser entrenador del Real Zaragoza y su camino lo sigue el director deportivo, Martín González, incapaz con más tiempo y dinero de mejorar la plantilla anterior, lesiones al margen. De momento, sólo conocemos al sustituto del segundo, Narciso Juliá vuelve al club para trabajar desde las oficinas por la remontada imprescindible. Ahora, si bien serán los jugadores que él elija los que tendrán que dar los resultados, es el entrenador quien semana a semana se responsabilizará de hacer rendir y espabilar a esta plantilla y ese nombre todavía no lo conocemos. Poco tiempo hasta el tres de enero para trabajar.
 

Feliz Navidad y que los Reyes Magos dejen cosas buenas a las puertas de la Romareda.