02/12/2008
admin
MARCHA MOCETICO, MARCHA. A PLANTAR FUERTE.
Ahí están los 2 equipos de juveniles de Aragón en la máxima categoría de juveniles en las primeras posiciones.
El Real Zaragoza ha ganado en Paterna al todopoderoso Valencia y el Montecarlo ya va tercero.
Pero da igual, hijos, nunca vestiréis la camiseta del Real Zaragoza, marchaos, iros. A fuchi.
El Real Zaragoza cuando termine la temporada, ya sea en primera ya, o en segunda otro año o donde sea en la circunstancia que sea, os pasará al Zaragoza B o al Universidad y ahí os pudriréis. Por tanto buscaos las lentejas en otro lado.
Da igual que el equipo se clasifique para la UEFA y vaya bien, da igual que el equipo baje a segunda y vaya mal, da igual que el equipo deambule por la segunda ya casi en un tercio de liga, da todo igual, la situación económica del equipo, su posición en la tabla y la categoría en la que esté, el entrenador de turno (excepto Víctor Muñoz), da todo igual, os van a mandar a todos a cascarla.
Por no hablar de los que despuntan en el Zaragoza B, como para teneros en cuenta a vosotros.
Siempre habrá un entrenador calzonazos que permitirá que le endiñen a los Coentro o Songoo de turno, siempre habrá un inútil que traerá a los Doblas, Pignol, Paredes, Ayala, Pulido, Arizmendi etcétera hasta hartarme de turno, siempre habrá una ONG que permitirá que se echen a la basura 2 fichas sabiendo de antemano que Cuartero y Generelo no iban a jugar en todo el año. Y todo esto ante la mirada complaciente de una afición complacida que si llega el día y debutáis e incluso os mantenéis os crucificará.
A Jesucristo lo crucificaron fuera de la Ciudad, según Hebreos13:12:
“Por lo cual también Jesús, para santificar al pueblo por su propia sangre, padeció fuera de la puerta”.
En cambio nosotros, crucificamos a los escasísimos canteranos, dentro de la Puerta, en la Romareda. Pero ojo, en Hebreos 12:4 lo pone bien claro:
“Honroso es en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; mas a los fornicarios y a los adúlteros juzgará Dios.
Y así Dios ha juzgado y la sentencia es irnos a segunda división. Y espera.
Que Dios nos ampare.