Miguel Beltrán Picapeo, de 44 años, ganó las elecciones a la presidencia del Real Zaragoza el 12 de septiembre de 1986. Obtuvo 3.685 votos dé los 6.044 emitidos. El otro aspirante, Félix Baztan, de 55 años, se quedó en 2.324. Votó el 30% del censo electoral y el número de sufragios alcanzado por el vencedor supera en 1.300 al que obtuvo el anterior presidente, Angel Aznar, que dimitió en junio.
Beltrán empresario de las tragaperras entre otras cosas, prometió reajustar el presupuesto zaragocista en dos puntos fundamentales: hacer una nueva financiación para la deuda del club (400 millones) en un crédito a plazo muy largo y encontrar hueco para aumentar el dinero dedicado al primer equipo. De los 600 millones que gastaba el Real Zaragoza, sólo 200 revierten en el conjunto de Primera División, hecho ante el que mostró asombro el candidato triunfador. Beltrán era industrial del ramo de calderería, nacido y establecido en la localidad de Utebo, cerca de la capital zaragozana. Con sus hermanos, uno de los cuales fue empresario de la plaza de toros de Zaragoza, formó un potentísimo grupo financiero que en los últimos años había asombrado por la espectacularidad de sus compras, entre las que se encuentran un hotel de cinco estrellas y el edificio del Casino mercantil, en plena plaza de España, y que incluso llegó a presentar propuesta para adquirir en Madrid las Torres de Jerez, que fueron expropiadas al grupo Rumasa.
Compitió con Angel Aznar en los comicios anteriores, en los que fue derrotado, y de joven aseguraba haber jugado más al baloncesto que al fútbol.
El primer asunto importante con el que se enfrentó fue el de acordar el capítulo de primas a los jugadores, quienes presentaron una propuesta que suponía el 30% de aumento sobre las de 1985.
En 1988 dejó la presidencia
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