Minipunto

21/03/2016 @Mariluzsanchez

El Real Zaragoza sumó un nuevo empate como visitante. Esta vez fue contra el CD Tenerife. Los blanquillos suman ya siete jornadas invictos.

De nuevo le tocó en sesión matinal al Real Zaragoza seguir su escalada hacia la cabeza de la clasificación y de nuevo se volvió a sacar algo positivo. Esta vez, un punto muy escaso en función de las necesidades de los dos rivales pero que a la postre fue meritorio dado el desarrollo del partido.
 
Salía el Real Zaragoza al campo sin el lesionado Cabrera pero con Rico de central y con Culio y Javi Ros, con sus sanciones ya cumplidas, de vuelta al once para intentar reordenar y reactivar las huestes mañas. Por su parte, en la retaguardia se vivió un duro trabajo de acoplamiento, ya que mientras Diego Rico cumplió a la perfección con su trabajo, de hecho fue de lo mejor del partido, en su banda habitual se situó Abraham, quién pasó muchos apuros con el ataque tinerfeñista. Respecto a Ros y Culio, el primero volvió a demostrar, tras acabar bastante cansado, que es el enganche perfecto entre Ángel y Morán salvo porque delantero y medio anduvieron desenganchados todo el partido. En ese desenganche colaboró Culio, algo desapercibido durante el partido.
 
La película del partido podría resumirse en un casi completo control del balón por parte del Tenerife que no pudo en ningún momento batir a un inspirado Manu Herrera, que junto a los centrales se bastaron para parar las acometidas tinerfeñas. El Real Zaragoza tuvo una única ocasión peligrosa durante todo el partido, en botas de Pedro, desviada a córner por un defensa y que podría haber cambiado el rumbo del partido. Lamentablemente, ni se materializó en gol ni supuso un cambio de dinámica. Tampoco los cambios de Carreras surtieron efecto. Al final, se terminó pidiendo la hora y dando por bueno el punto.
 
Poca historia y poca retórica para el viaje a las Islas afortunadas que afortunadamente nos devolvió a península en puestos de play off y recortando, una semana más, la distancia con el ascenso directo. Sin embargo, por el otro lado del precipicio empiezan a disminuirse también las diferencias, del quinto -el Real Zaragoza- al decimocuarto clasificado -el CD Tenerife- hay solamente cinco puntos, dos partidos, un mundo en el fútbol, una nadería en la segunda división. Y es que el mundo de los pobres lo poco es mucho y lo mucho es escaso.
 
Esta semana tenemos derecho a seguir soñando con lugares mejores, con mejores vistas, con más columnas en la prensa, más enlaces en las ediciones digitales, escaletas de deportes en las que colgar nuestro escudo. Esperamos que no se repita la pobreza de imagen del horario canario y que la siguiente jornada, la del domingo veintisiete a las cinco de la tarde, frente al Girona, nos deje acurrucarnos de nuevo la almohada de la vuelta a primera.