Pudo ser peor

24/02/2013 @xopozaragocista

El Real Zaragoza desaprovechó una ocasión inmejorable para romper la mala racha, tanto en casa como en el 2013. Pero la pegada del Valencia y el pésimo nivel arbitral, evitaron que los maños sumaran tres puntos más a su casillero.

 La Romareda vivió un partido loco, en el que todo tenía cabida. El Zaragoza salió con unas ganas tremendas y con una presión adelantada. Este factor provocó el robo de pelota de Montañés y el posterior penalti de Víctor Ruíz a Postiga ya a los cuatro minutos. El defensa valencianista debió ser expulsado, tal y como dice el reglamento. Pero Del Cerro Grande no se atrevió a hacerlo tan temprano.

El árbitro siguió a lo suyo. Durante todo el partido cometió el error que la mayoría de los componentes de su gremio repiten continuadamente: sacar tarjetas sin criterio alguno y con un doble rasero más que evidente. Mientras tanto, se vio al mejor Zaragoza como local de toda la temporada.

Rochina, que volvía a ser titular en lugar de Víctor, destacó de nuevo y a punto estuvo de marcar gol tras una buena jugada personal. A la mínima ocasión que tiene, dispara. Sólo le falta levantar la cabeza y congeniar un poco más con sus compañeros. Se obceca con el disparo en lugar de considerar otras posibilidades que pueden ser mejores.

Con el trivote en el mediocampo, innegociable para Jiménez, los blanquillos supieron contener al Valencia. Un Apoño espectacular llevaba la batuta. Sacó perfectamente una falta para que Postiga, aprovechando el error en la marca de la defensa ché, marcara el segundo de cabeza. Un gol y un remate de nueve puro.

Pero la mala suerte volvió a cebarse con la escuadra aragonesa. El malagueño, justo cuando volvía a lucirse, tuvo que retirarse maltrecho de la rodilla. Babovic, casi inédito, bajó el nivel, aunque se le vieron algunas aptitudes. Además, el trío arbitral siguió haciendo gala de su pésimo nivel al conceder un gol de Jonás, precedido por un fuera de juego de Soldado.

La sensación de tranquilidad que da llevar dos goles de ventaja se esfumó rápidamente. Sobre todo para un equipo que necesita los puntos como el comer. Los maños volvieron a salir con gran actitud en la segunda mitad, en busca del tercero. Pero fue el Valencia el que se encontró con el empate en una falta a balón parado. Jonás aprovechó el despiste de la zaga blanquilla para fusilar a Leo Franco.

Tras el empate inmerecido, el desconcierto se apoderó de los aragoneses. Los valencianos comenzaron a dominar el partido a sus anchas y pudieron llevarse perfectamente la victoria. Leo Franco salvó un cabezazo de Mathieu, pero el meta argentino midió mal una salida y tuvo que tocar con la mano el balón fuera del área para evitar el gol Soldado.

Consecuente expulsión y debut de Pablo Alcolea. El guardameta del filial resolvió con seguridad varias intervenciones, incluso llegó a salvar a los zaragocistas con una buena parada al remate de Soldado. Valdez se las hizo pasar canutas a Loovens. El escocés volvía al terreno de juego un mes después y le falta coger algo de forma física.

A pesar de todo, el Zaragoza pudo llevarse la victoria en un córner, pero Del Cerro Grande anuló el gol tras una melé en el área pequeña. El colegiado pitó lo fácil. Peligro y a evitarse problemas con los de la capital del Turia.

Un Zaragoza oficioso y trabajador, sigue sin conocer la victoria en este 2013 y no gana en casa desde noviembre del año pasado. El Getafe, con una racha espléndida y un gran Colunga, ya está esperando el próximo viernes en el campo que se alcanzó la gesta la temporada anterior.