03/06/2008
admin
Me gustaba el fútbol en blanco y negro, y me gustaba ir a la Romareda y entonces disfrutar de los colores, del verde de la hierba, del azul y blanco de nuestro equipo, y del equipaje del equipo rival. Deseabas que llegase el domingo a las 4 y media para ver a los tuyos jugar, para ver de cerca de esos jugadores que solo los conocías en los cromos. Ver a los policías dentro del campo con aquellos perros en los corners, el marcador simultaneo dardo, los saltos de los chavales por las vallas para cruzar a otra localidad, ver infantiles con barba y bigote, era algo mágico.
Me encantaban los domingos que jugabas fuera y seguías a tu equipo escuchando a Paco Ortiz o a Eduardo González con un transistor del tamaño de una plancha y sin auriculares, e ir paseando con él por la calle y preguntarte varias personas como iba el Zaragoza, como te imaginabas esos goles en tu memoria con solo la narración de estos locutores.
Y después cuando terminaba la temporada llegaba el verano, y si no es porque coincidía algún mundial o eurocopa e iba alguno de los nuestros como Señor, Villarroya, Güerri, Salva, Victor o Pichi Alonso, no tenías ni idea de lo que hacían los jugadores, con quien negociaban, si pensaban en quedarse o en irse, si había equipos coqueteando. Tampoco pasabas pena donde iban a hacer la pretemporada, cuando volvían de vacaciones, y donde habían estado cada uno y con quien, o si se casaban o si se separaban, daba lo mismo.
Volvías a la Romareda a final de Agosto a ver el trofeo Ciudad de Zaragoza, cuando se celebraba como Dios manda, antes de que empezará la liga, y ya te contaban que habíamos fichado a cuatro, que uno venía de aquí, el otro de allá y parecían que eran buenos, que no teníamos ninguno ni idea de lo que costaban y daba igual. Te enterabas que tu delantero centro se había ido a uno de los grandes por unos 40 o 50 millones, lo que pasaba todos los años. Y comenzaba otra temporada más, con todas las ilusiones renovadas, a ver si este año los dos extranjeros funcionaban bien, a ver si los árbitros no nos jodían más y otro año soñando que nos ibamos a codear con los grandes y que íbamos a conseguir algún título.
Ahora queremos saber todo, jugador por jugador desmenuzamos sus declaraciones, lo que piensan, lo que quieren decir, lo que han dicho pero no querian decirlo, donde quieren irse, quienes los quieren, quien se quiere quedar pero no puede etc etc. Queremos ver la pretemporada entera, aunque sea por internet en un canal chino un partido contra un 3ª holandés que no los conocen ni en su pueblo, queremos saber lo que cobra el presidente, el utillero, las subvenciones que nos dan, lo que dejamos de ganar, los patrocinadores, las comisiones de los intermediarios. Total que cuando eramos un Club Deportivo y era de los socios nos daba igual, y ahora que es una empresa, parecemos sus contables para ver como van las cuentas.
Yo me quedo con lo de antes, aunque para ver el resumen tuviera que esperar al Estudio Estadio del lunes por la noche, y como siempre el último o el penúltimo reportaje el nuestro y a las tantas.
Nuraf