SIETE D

31/10/2011 admin

En el Vicente Calderón, el Real Zaragoza ha consumado, un año más, una de las semanas más horribles de la temporada y posiblemente la peor desde que Aguirre llegó al banquillo. El inicio fue en el Reyno de Navarra donde quedaron al descubierto todas las vergüenzas de este equipo. Luego fue el timorato Valencia de Émery el que dejó en paños menores a los maños. Finalmente, el siempre en crisis Atlético de Madrid ha curado todos sus dolores con la efervescencia de la aspirina zaragocista.

En estos 7 días no ha habido ni mejora ni claros de esperanza. Ni siquiera la ordenada primera parte que se jugó contra el Valencia plantea un atisbo de concreción al sistema puesto en liza por "el vasco" Aguirre. La fortaleza defensiva en la que el mexicano pretende basar el juego del equipo resulta poco menos que una tomadura de pelo a tenor de lo observado por nuestras horrorizadas córneas en esta semana. Apocalipsis Now total.

Se podría realizar un análisis pormenorizado línea por línea, jugador por jugador, dorsal por dorsal, pero sería perder el tiempo y las palabras cuando todo se puede resumir en que este equipo es un desastre de principio a fin salvando los extremos, es decir, al portero y al delantero centro. Y es que una vez más, sobre el terreno de juego madrileño, tan sólo Roberto y Hèlder Postiga han mantenido la dignidad de los blanquillos -hoy aurinegros-.

¿Qué contar del partido? Que al igual que pasara en Pamplona el anterior domingo, el encuentro estaba visto para sentencia antes del descanso. Que Gregorio Manzano supo leer mejor el partido que su homólogo zaragocista, quien sigue sorprendiéndonos semana a semana con alineaciones surrealistas -véase la alineación de Barrera en la izquierda para completar una pseudolínea defensiva de cinco-. El centro del campo, absolutamente inoperante e inepto para la organización del juego, formado por Ponzio, Meira y Zucculini, dejó en la más absoluta soledad tanto a Luis García como a Hèlder Postiga, quien lo intentó durante los noventa minutos, y no ayudó a guarnecer a la esperpéntica defensa maña formada por toto, peloto, pototo, el de la moto y Maurizio Lanzaro -allá cada cual decida quién es quién-.

En el descanso, los cambios surtieron el efecto esperado y nos quedamos dormidos en el sofá, no antes de desgallitarnos pidiéndole de rodillas a Lafita, mirando hacia el Pilar, que soltase el balón -a uno con la camiseta del mismo color que la suya- y no se fuera al centro. Porque, no nos engañemos, si algo sabe hacer Juárez, una cosa, lo único, the only one, es centrar. Pero el canterano -esencia pura del zaragocismo- decidió que no, que mejor irse al centro a perder el balón frente a la muralla defensiva atlética. Al respecto, fue reseñable la muestra de cariño, felicidad y emoción en Postiga al recibir un centro de Juárez que el portugués no llegó a rematar por escasos centímetros.

Esta semana, Aguirre tiene mucho trabajo. Primero debe reflexionar desde el interior y la autocrítica y buscar en su fondo de armario si existe alguien con ciertas capacidades para jugar de lateral derecho, lateral izquierdo, central o mediocentro. Y llegados a este punto, si el bueno de Javier Aguirre es incapaz de dar respuestas a estas preguntas, debería pensar en ceder los bártulos a otro jefe de pista para dirigir este circo.

Ah, el resultado final ha sido Atlético de Madrid 3 Real Zaragoza 1, pero a quién le importa eso cuando nuestro equipo es como un calzoncillo usado durante siete inacabables días. No hay por dónde cogerlo.

Atlético de Madrid: Courtois, Silvio (Perea, min. 65), Godín, Domínguez, Filipe Luis, Gabi, M. Suárez (Thiago, min. 77), Arda, Diego (Koke, min. 86), Adrián y Falcao.

Real Zaragoza: Roberto, Juárez, Da Silva, Lanzaro, Paredes (Ruben Micael, min. 45), Ponzio, F. Meira, Zuculini (Lafita, min. 45), P. Barrera (Juan Carlos, min. 63), Luis García y Hélder Postiga.

Goles: 1-0, Adrián (min. 18); 2-0, Domínguez (min. 30); 3-0, Adrián (min. 74); 3-1, Hélder Postiga (min. 79).

Árbitro: Javier Estrada Fernández (comité catalán). Amonestó por el Real Zaragoza a Ponzio (min. 55) y Ruben Micael (min. 58). Por el Atlético de Madrid a Mario Suárez (min. 23), Gabi (min. 33) y Filipe Luis (min. 90).

Anjuel&Salduie