Una crónica de Anjuel & Salduie
Y tres goles como tres soles como no podía ser de otra manera porque a las cuatro de la tarde en Zaragoza, el pasado sábado, daba la sensación de que La Romareda el centro de atención de todas las radiaciones solares del sistema solar e incluso de alguna lejana galaxia. Inhumano jugar con más de 40 grados al sol, insoportable para aficionados, periodistas, técnicos, auxiliares, camareros… En resumen, quien discurrió el horario debe ser del mismo centro de Londres, puede que Reikiavik, desde luego no español o residente habitual y desde luego no con más de dedo y medio de frente.
Sin embargo, parece que la insolación desvió la puntería blanquilla y por fin encontraron el fondo de la red contraria. El Real Zaragoza se presentó ante Osasuna con otro carácter y el responsable de darle chispa al nuevo estilo fue Víctor Rodríguez. El canterano de La Masía equilibró la profundidad del equipo por la derecha, lo que liberó la presión sobre la banda izquierda e hizo que Montañés, aunque menos lucido que en otros partidos, tuviese más presencia en el área contraria y sus jugadas fuesen incisivas. Por su parte, Helder Postiga encontró en Víctor un aliado, no en vano de sus botas salió el balón que con tanta rabia y no menos técnica lanzó el portugués para anotar el primero de los tantos.
Manolo Jiménez había advertido que la partida contra los navarros era un partido “para hombres”. Omitiendo la obvia cuestión de género, si con hombres Jiménez se refería a jugadores que aguanten la intensidad del envite y que corran los noventa minutos sin perder las líneas pues francamente lo consiguió al 90%. La línea de centro de campo, por algo llamada medular, sostuvo a los blanquillos por medio de José Mari y Apoño. Falló la tercera pata del banco ya que Romaric no está en la forma física suficiente para ser titular en este equipo y aun así aguantó hasta el sesenta. A pesar de la escasa valía de este jugador no intervino decisivamente en el despiste colectivo que igualó el partido. Apoño perdió el balón, José Mari no supo cortar y los centrales, Álvaro y Paredes, dejaron que Armenteros llegase sólo ante Roberto.
Antes del descanso volvió nuestro héroe del fin de semana para dejar claro que por esta vez la victoria caería a este lado de las Bardenas. Víctor ensayó un centro chut desde la derecha que tocó en la cabeza de un defensor osasunista para batir a Andrés Fernández.
En la segunda parte, los cambios aportaron lo que deben: frescura. Y esto no deja de ser paradójico si tenemos en cuenta que uno de los relevos supuso la puesta en liza de Movilla, a sus treinta y siete añitos. Pues en esa madurez encontró descanso Apoño y el juego del Real Zaragoza ya que el madrileño tiró de la sabiduría del diablo viejo que dice que los metros que no puedas correr gánalos con un pase. Así fue, así despertó el león, manteniendo las líneas adelantadas, cerrando en la media y con profundidad, la misma que consiguió Aranda –que había sustituido a Postiga- en la jugada que acabó con un claro penalti sobre José María Movilla. Antonio Galdeano puso calma en el marcador con el tres a uno.
Por fin, la primera victoria de la temporada en casa y por fin, Osasuna no se lleva botín de este fortín en lo que hace décadas dejó de ser un simple partido de fútbol, pero eso nos da igual porque precisamente no es fútbol. Lo de la pelotita que entra o no es lo nuestro y poco a poco, muy lentito, va pintando bonito para los zaragocistas este año. Lo siguiente Mestalla, campo maldito donde los haya, pero la superstición tampoco es fútbol… o sí.
Ficha del partido:
Real Zaragoza: Roberto, Abraham, Paredes, Álvaro, Sapunaru, José Mari (Zuculini, min. 73), Apoño, Romaric (Movilla, min. 60), Montañés, Víctor Rodríguez y Hélder Postiga (Aranda, min. 69).
C.A. Osasuna: Andrés Fernández, Nano (Nino, min. 66), Arribas, Oier, Lolo, Raoul Loé (Annan, min. 73), Timor, Armenteros, Sisi (Lamah, min. 56), Cejudo y Kike Sola.
Goles: 1-0, Hélder Postiga (min. 4); 1-1, Armenteros (min. 29); 2-1, Víctor Rodríguez (min. 44); 3-1, Apoño,de penalti (min. 70).
Árbitro: Miguel Ángel Pérez Lasa (comité vasco). Amonestó por el Real Zaragoza a Abraham (min. 66) y Paredes (min. 83). Por el Osasuna a Armenteros (min. 76).
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