Tres puntos muy trabajados

11/12/2012 @xopozaragocista

Los maños consiguieron una victoria muy importante y tres puntos que le alejan del descenso, situándolo en la mitad de la clasificación mirando más hacia arriba que a los puestos bajos de la tabla. No ofreció un juego muy bueno el conjunto zaragocista, pero hizo un partido muy serio en defensa y aprovechó las oportunidades que tuvo para ganar a un rival directo.

El Real Zaragoza tiró de oficio para llevarse los tres puntos de Vallecas. Los de Jiménez ya estaban avisados de que iba a ser un partido complicado, ante un rival que lo está haciendo una buena temporada por el momento con el presupuesto más bajo de Primera. A esto hay que sumar la dificultad de jugar en un campo como el del barrio madrileñio. Pero los avispas no se achantaron y dieron la cara, consiguiendo una victoria que concede mucha confianza y tranquilidad a los de Jiménez.
 
Para ello contribuyó sobremanera Zuculini, marcándose el mejor partido con la elástica zaragocista. Puede que en otros tiempos, el argentino no hubiera destacado en el Zaragoza, pero en esta etapa de transición, jugadores como él y con su carácter, tesón, garra y fuerza, son imprescindibles. Acabó el partido magullado, pero sabedor de que fue fundamental. Las ganas del centrocampista quedaron evidenciadas, aparte del gol, en una jugada en la que luchó hasta el final por el balón, se lo robó a un defensa vallecano, realizó un quiebro espectacular y generó una clara ocasión de gol que marró Víctor. Jugadores así suelen gustar mucho a la afición.
 

Con lo intenso que comenzó el partido, con el Rayo apretando, el Zaragoza supo aguantarle muy bien los primeros minutos y aprovechó los espacios que dejaban en defensa los vallecanos. Apunto estuvo de marcar Montañés, pero el gol llegó minutos después, cuando Movilla recogió un rechace al borde del área, controló rápidamente y cedió a Zucu para que marcara el tanto 5.000 del club aragonés en competiciones oficiales.
 
Que los maños se adelantaran en el marcador favoreció y mucho al planteamiento de Jiménez. El Rayo siguió controlando el partido, pero no llegaba con mucho peligro. Éste llegaba a través de las botas de Lass. El incisivo y veloz jugador africano hizo sufrir mucho a Abraham durante todo el envite. Las oportunidades más claras fueron un cabezazo de Baptistao en el área pequeña, que se fue alto, y un tiro de Chori Domínguez que taponó providencialmente Pinter.

El húngaro estaba a examen y lo superó con nota. Pinter ha adelantado a Paredes como tercer central, aunque se rumoree con una posible salida en enero. Su pareja defensiva, Álvaro, hizo un partido memorable. Por fin el Zaragoza tiene un central de garantías, con anticipación, colocación que va bien por alto y que no le quema el balón en los pies.
 
El Zaragoza salió dormido en la segunda mitad. Lass seguía generando mucho peligro, pero Montañés ayudó a Abraham defensivamente. El partido parecía que se ponía feo para los maños, con los franjirrojos atacando y ansiosos por empatar cuanto antes e ir a por la victoria posteriormente. Pero en una jugada aislada, un saque de banda insustancial, murió el partido. El balón no fue interceptado por la zaga vallecana, Zuculini ayuda a que el balón le llegue en perfectas condiciones a Apoño para matar el partido.
 
Con el segundo gol zaragocista, el encuentro perdió la poca emoción que le quedaba. Los aragoneses cedieron el balón totalmente al Rayo, que no llegaba con mucha claridad, estando muy serio atrás, con un Roberto muy acertado en las jugadas que exigían su aportación. Delibasic salió para crear peligro aéreo y jugar un fútbol más directo, pero de nada sirvió. Ayer quedó evidenciado, una vez más, que Jiménez ha dotado a este equipo una consistencia defensiva que venía careciendo en los últimos años.
 
También estuvo excepcional Movilla. El pelao se enfrentaba a su ex-equipo y, a pesar de que empezó titubeante, se marcó un gran partido y realizó un trabajo defensivo impresionante, de los que no se tiene casi nunca en cuenta. Es increíble lo que les está dando Movi al Zaragoza, cuando parecía que venía a completar la escasa plantilla y a jubilarse. El técnico zaragocista dio entrada a los desparecidos Babovic, para dar más poso al juego; Wílchez y José Mari, dotando al conjunto de mayor contención. 
 
Acabó un partido que sirvió para sumar tres puntos importantes, superar la cifra de los 5.000 goles oficiales y que los avispas dieran una imagen de equipo de verdad, un conjunto serio y competitivo que está dispuesto a que la afición olvide el incesante sufrimiento de los últimos tiempos.