Un equipo, un árbitro y un final anunciado

08/10/2012 @Mariluzsanchez

Una crónica de Anjuel y Salduie

Es inútil tratar de sacar conclusiones tácticas de un partido que duró ocho minutos, exactamente el tiempo que Muñiz Fernández tardo en mostrar el camino de la caseta a Romaric. Es vano intentar buscar nombres y figuras en una representación desmantelada por el trencilla desde el minuto uno. Sin embargo, es el terreno de cultivo perfecto para entrever cuestiones actitudinales. A pesar de la derrota, el Real Zaragoza se estructuró como un verdadero equipo, tanto con once como con diez e incluso con nueve jugadores sobre el césped zaragozano.

Como ya se apuntaba en el párrafo precedente, entorno al minuto octavo de juego, el mediocampista zaragocista Romaric realizó una fea entrada a un rival getafense en la pugna por un balón dividido. Aplicando con rigurosidad el reglamento, el colegiado asturiano enseñó la roja directa al jugador, no obstante, dada la laxitud interpretativa que conlleva el arbitraje futbolístico y la importancia de su flexibilidad para marcar el tiempo de los partidos la consecuencia de una entrada sin consecuencias fue el fin del encuentro entre iguales. A partir de ese momento, Jiménez retocó sus líneas introduciendo a Movilla por Víctor Rodríguez, liberando la banda derecha y dejando arriba la puesta ofensiva inicial con Postiga y Aranda. Aquí empezó un nuevo partido en el que el veterano José María Movilla actuó de temporizador y pegamento para mantener unidas las líneas y contener las entradas del Getafe que se empeñó en ensanchar el campo lo posible para sacar provecho de jugadores como Lafita, Diego Castro o Pedro León. El esquema zaragocista se mantuvo impasible a la inferioridad y los componentes del mismo no dieron ni un paso atrás en sus intenciones.

Ya en la segunda parte y tras aguantar las embestidas madrileñas con especial mérito de Roberto, la tónica continuó igual con Muñiz entorpeciendo cualquier intento de ataque maño, convirtiendo a Postiga en el delantero que posiblemente más faltas le sancionen en ataque y con Aranda realizando uno de los mejores partidos que se le recuerdan desde que llegó a la ciudad del cierzo. Pero los esfuerzos no evitaron que en más de una ocasión se notase la inferioridad, sobre todo cuando el Getafe se lanzaba en tropel sobre el área blanquilla y en una de éstas iba Pedro León hacía el marco de Roberto, corriendo entre Paredes y Álvaro, cuando sufrió una bajada de tensión que Muñiz Fernández –alias “el gominas”- entendió como penalti. Y expulsó a Álvaro que ni era el último ni había cortado una ocasión manifiesta de gol.

Y ahí se quedó la Romareda, atónita ante tanta estulticia arbitral, acongojada ante tal despliegue de ineptitud, estupefacta ante ese alarde de inframentalidad manifiesta. Sin entender muy bien por qué tendríamos que lidiar más de media hora de juego con menos dos futbolistas, dolidos en el orgullo por la casi parada de Roberto en el penalti y escocidos porque otra vez se iban los tres puntos. Eso sí, con la cabeza alta por dos razones: primero porque nuestros chicos siguieron achuchando hasta el final y tuvieron la última ocasión para ellos por medio de Postiga, porque Sapunaru y sus compañeros no tuvieron miedo de gastar energías en ataque; segundo porque somos zaragocistas y no conocemos mayor dignidad que esa en una grada.

Cuando ya nada quedaba por hacer, el señor de negro se descolgó con la ley de la compensación expulsando a Barrada lo mismo que podía haber pedido una de calamares. En fin, que ya lo mismo daba. De esta manera acabó otra tarde de sábado para el zaragocismo, con la impresión de merecer más y con el ansia de querer más de lo que la vida nos da. Justo o no ya empezamos a asomarnos a nuestro balcón del infierno y con un calendario local digno de una película de Tarantino. Sacad los chubasqueros no os salpique la sangre…

Ficha técnica del partido:

Real Zaragoza: Roberto, Abraham, Paredes, Álvaro, Sapunaru, José Mari, Romaric, Montañés (Zuculini, min. 53), Víctor Rodríguez (Movilla, min. 14), Aranda (Apoño, min. 66) y Hélder Postiga.

Getafe CF: Moyá, Valera, D. Abraham, Rafa, M. Torres, Lacen (Pedro León, min. 25), Xavi Torres, Lafita (Gavilán, min. 60), D. Castro, Barrada y Álvaro (Alcácer, min. 70).

Goles: 0-1, Diego Castro, de penalti (min. 63).

Árbitro: Muñiz Fernández (comité asturiano). Amonestó por el Real Zaragoza a Sapunaru (min. 21), José Mari (min. 47), Hélder Postiga (min. 49), Roberto (min. 63) y Abraham (min. 90). Por el Getafe a Abraham (min. 22), Xavi Torres (min. 31). Expulsó con tarjeta roja directa a los jugadores del Real Zaragoza Romaric (min. 9) y Álvaro (min. 62); y al jugador del Getafe Barrada (min. 84).

 

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