Un Real Zaragoza inocuo ofrece su peor imagen

14/01/2013 @xopozaragocista

El Real Zaragoza finaliza la primera vuelta de esta temporada con los 22 puntos previstos, pero dando una imagen bastante mejorable ante el Atlético de Madrid. Los maños salieron a especular con el resultado y a defender, si saber reaccionar después a los dos tantos de los colchoneros. En la segunda mitad los atléticos rebajaron la intensidad, pero los avispas, timoratos a lo largo del envite, no llevaron peligro a las inmediaciones de Courtois.

 El partido del Calderón entraba dentro de los que se podían perder. Dada la racha de los maños fuera de casa, algunos aficionados albergaban esperanzas de sacar, por lo menos, un punto. Pero se cayó y, lo peor de todo, dando la peor imagen de toda la temporada. 

 
El Zaragoza contaba con el hándicap de tener sancionados a dos jugadores clave dentro de su plantilla, Álvaro y Movilla. Los cambios parecían lógicos, Paredes o Pintér y José Mari, respectivamente. Sin embargo, Jiménez sorprendió a todos poniendo en liza un sistema demasiado defensivo, con el único fin de cerrarse ante los colchoneros y aprovechar alguna contra fulgurante para llevarse el botín de la capital. Lo que causó sorpresa fue que Víctor se quedara en el banquillo, y Abraham subiera a jugar de interior, ocupando jabalí Paredes el lateral.

 
No surtió efecto alguno. Los maños salieron desconcertados. Además, el Atlético es un equipo que trata de empezar los partidos con una intensidad tremenda para intentar sentenciarlos cuanto antes y, por ende, jugar con el tiempo a su favor. El único que estuvo atento fue Roberto, que ya en los primeros minutos le ganó un mano a mano a Turán y le birló el gol de la cabeza a Diego Costa. Los colchoneros jugaban plácidamente en el campo de los avispas. Juanfran y Filipe Luis, totalmente pegados a la banda y actuando de extremos, no tenían preocupación defensiva alguna debido a la poca ambición zaragocista.

 
Los aragoneses intentaban cerrar líneas y espacios, pero el planteamiento defensivo de Jiménez no caló en sus pupilos. Ni lo comprendieron ni lo supieron interpretar adecuadamente. El balón no duraba nada en sus botas. El gol de los atléticos parecía que iba a llegar tarde o temprano, y así lo hizo. Gabi, un ex-zaragocista, sacó un córner espléndido al primer palo, que sólo tuvo que rematar Thiago para que subiera el primer tanto al marcador. 
 
Los planes del preparador andaluz se cayeron por sí solos y, lo peor, es que no había manera de reaccionar. Mandó a calentar a Víctor. Pero antes de la llegada al intermedio, Sapunaru pecó de ingenuo y cometió penalti sobre Arda. Falcao marcó, anotando así el primer gol de su carrera a los de la capital del Ebro. 
 
La segunda parte, un mero trámite
 
Mucho tenía que cambiar la cosa para que el Zaragoza se llevara algo bueno del coliseo atlético. Víctor salió al campo por Paredes, volviendo Abraham a su posición natural. Por lo menos se buscaba mejorar la mala imagen ofrecida en la primera parte, ya que el Atlético es un equipo compacto muy difícil de superar. 

 
Los zaragocistas tuvieron más el balón, pero, como viene ocurriendo en los últimos partidos, de nada sirvió. La lentitud era tremenda a la hora de combinar. Víctor intentó ayudar, pero nadie se ofrecía al pase. Pocas ganas transmitían los aragoneses. Postiga siguió como en la primera mitad, aislado, sin ningún balón decente que amansar ni ningún apoyo para crear peligro.

 
El Atlético supo jugar adecuadamente con el tiempo. Lógicamente, rebajó la intensidad y esperó su oportunidad para marcar el tercero y sentenciar. A punto estuvo de hacerlo en un par de ocasiones, con un tiro de Arda que despejó Roberto y una magnífica combinación entre el turco y Falcao, que el tigre acabó desperdiciando. Acabó el partido con una segunda parte deleznable. Un tostón que tuvieron que aguantar los espectadores, aparte del frío característico de esta época del año.
 
El Zaragoza finaliza la primera vuelta con los 22 puntos que tenía por objetivo, pero no hay que olvidarse que ha perdido 11 partidos, seis de ellos en La Romareda. Mucho tendrá que mejorar la estadística como local para pasar una temporada verdaderamente tranquila.