En caída libre

Maravillosa experiencia ver al El Negro levantarse de su silla para recibir el aplauso de una grada que volvía a sonreír, que volvía disfrutar de estar en el Romareda. Enorme ver a Cáceres hacer el saque de honor en un campo que tantos partidos le vio jugar. No hay palabras para describir los sentimientos que se removieron viendo jugadores de la Recopa pisando de nuevo el césped de la Romareda. Orgullo.

El León volvía a rugir, los sueños y las esperanzas zaragocistas regresaban a los corazones aquella tarde. Y es que la realidad que está viviendo en estos momentos el Real Zaragoza es tal que la afición necesitaba volver a soñar.

Un sueño y una sensación de grandeza que se terminó cuando comenzó el encuentro ante el Real Jaén, ni más ni menos. Un Real Zaragoza sin alma, ni cuerpo fue vapuleado por un equipo que sí tenía ganas de ganar. Ahora se está mas cerca de acabar en Segunda B que de ascender.

Según el señor Herrera vio garra y coraje… ¿Podría explicar qué entiende por garra y coraje? Porque según la Real Academia de la Lengua tener garra es ejercer un fuerte poder de atracción, convicción o persuasión y coraje es impetuosa decisión y esfuerzo del ánimo o valor. Algo que en ningún momento del juego ante el Jaén se vio en los jugadores del Real Zaragoza, así que hágaselo mirar.

El respeto por la afición este equipo lo perdió hace mucho tiempo, y es que si lo tuviesen no tendían la cara de decir después de cada: “Las cosas nos están saliendo mal”, “Estamos tristes porque las cosas nos están saliendo mal” y un largo etc de excusas. La afición sí puede estar triste, triste de ver cómo se arrastra encuentro tras encuentro el escudo del León, como se pisotea la historia del Real Zaragoza.

Y es que jugar tan mal como se está haciendo se paga en Segunda División. No valen las promociones, si se va subir a Primera División debe ser con ascenso directo, y por el momento aún no han encontrado el camino.

 El león volvió a rugir por unos instantes en la Romareda, esperemos que pronto despierte de nuevo.