Una temporada tranquila, decíamos estas pasadas navidades, cómo de cansados tenemos que estar para que alguien se conforme con una campaña en mitad de tabla, recuerdo que no hace mucho quedar así era un absoluto fracaso.
Quien nos iba a decir que de tranquila nada, después de terminar en San Mamés con una clara victoría todo era paz y armonía, Manolo Jiménez era lo más parecido a un proyecto que en este Zaragoza de Agapito habíamos visto después de Víctor Fernández, Manolo este verano hizo lo que todos pedíamos, nacionalizar el equipo, traer gente joven y con ganas y tener jugadores en propiedad, nada menos que 21 con cuatro perras.
Atrás quedaban los Sinamas, Meiras, Antonios Tomases... por fin el Real Zaragoza aplicaba el sentido común y ponía la que parecía primera piedra en un camino largo para volver a ser el Zaragoza de siempre, ese que los focos de Agapito deslumbró a muchos y despreciaron porque querían ser "grandes" y ahora anhelan.
Pero ahora, todo esto ya no importa, 13 partidos sin ganar, el equipo a la deriva aunque todavía milagrosamente fuera de los puestos de descenso, un entrenador desquiciado en ocasiones y una plantilla que parece incapaz no ya de ganar, sino a veces si quiera de competir en un partido de primera división.
Y una afición dividida, muy dividida con respecto a Jiménez, yo soy incapaz de decidir o de opinar que haría con el entrenador, por una parte, está su cese, los números mandan y los de 2013 hablan por si mismos, 5 puntos de 39... y espera, porque las sensaciones que deja el equipo no invitan al optimismo de momento, su obcecación en jugadores con un rendimiento pésimo como Loovens, Romaric o Edu Oriol tampoco ayuda, así como "castigos" a jugadores como Rochina, Lanzaro o Babovic que algunos pensamos que podían aportar algo al equipo.
Lo malo es que esto es fútbol y echar a Manolo no garantiza quedarse en primera, lo que si garantiza es mandar al garate ese atisbo de proyecto que antes comentábamos, lo que si garantiza es que se nos llena la boca hablando de proyectos, de Ferguson, de como Osasuna aguanta a Mendilibar, el Betis a Mel o la Real a Montanier en momentos complicados y con mucha afición en contra de ellos y nosotros sin embargo ya queremos empezar otro a mitad y de mala manera.
Tratar de salvar el culo esta temporada o aguantar con Jiménez y ver que pasa... esa es la gran pregunta que no me atrevo a responder, esa es la pregunta que ha dividido y ha desatado una "guerra" en la afición blanquilla, ¿abroncamos al equipo o lo apoyamos a muerto? ¿llenamos el campo o lo dejamos vacío? ¿lo damos todo o rompemos "la tarjeta"? yo tengo claro que haré yo, otras aficiones como se vio el sábado tambien... ¿por qué hay gente que pretende dividir a la nuestra? ellos sabrán que intereses les mueven.
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