Arranco hace ya unas semanas la liga y poco a poco se va viendo el potencial y las carencias que este Real Zaragoza tiene.
Su creador, Manolo Jiménez, el artífice de la salvación la temporada pasada, el hombre al que prácticamente todo el zaragocismo nos habíamos rendido empieza a ser cuestionado en algunos ámbitos, a tenor de sus últimas decisiones y actuaciones.
Algunos ya se empiezan a plantear si es una nube pasajera o pueden volver a repetirse las mismas situaciones vividas en los últimos años con los predecesores de Jiménez en el banquillo zaragocista.
Es cierto e innegable que Manolo Jiménez empieza a actuar como un entrenador mas. Si el año pasado fue capaz de poner a los mejores en cada momento, fueran quienes fueran y se llamaran como se llamaran, este año en cambio, quizás por su gran participación en la confección de la plantilla, no está actuando de la misma manera. Su obsesión por Romaric, su obsesión por Paredes, su obsesión por contar con jugadores que no están en su mejor momento de forma en detrimento de otros que no cuentan para nada, empieza a poner en entredicho la labor del entrenador.
Es cierto que el equipo no está dando mala imagen, es cierto que los rivales a los que nos hemos enfrentado hasta ahora, con muy poco se están llevando los partidos, pero la realidad es que el equipo ha ganado dos partidos y empieza a flirtear, otro año más, con la zona del descenso.
Manolo Jiménez tiene que empezar más pronto que tarde a volver a la senda del año pasado. A contar con los que mejor están. A dar oportunidades a todos. Que nadie esté por encima de nadie, que la plantilla permanezca unida y que todos se puedan reivindicar en el campo, como hizo el otro día Aranda. Solo así conseguiremos resultados.
No me gustaría volver a lo del año pasado con Aguirre, cuando masacro a determinados jugadores para sacar a sus protegidos. Ya me disgusta bastante que este año tengamos a Paredes de central y jugadores como Laguardia hayan salido cedidos a última hora. Ya me disgusta bastante que Leo Franco y Doblas sigan perteneciendo a la disciplina zaragocista, cuando de todos es sabido que no se confía para nada en ellos, y Pablo Alcolea siga jugando en el filial. Sumando las fichas de todos los jugadores que no entran en los planes del míster, a estas alturas podríamos disponer de otro delantero que ayudara en lo que más necesitado esta el equipo, el gol.
Y no puedo olvidarme del trato que se les está dando a algunos jugadores del filial, como Joel Valencia. No digo que tenga que ser titular, pero creo que debería de estar disfrutando de minutos y ni aun con el filial va convocado.
En el haber de Manolo Jiménez hay que destacar que ha dotado al equipo de carácter y personalidad. No bajan las manos como si que han hecho otros años, aun cuando los partidos se ponen muy cuesta arriba, como paso el sábado pasado.
En resumen, espero que Manolo se deje de cabezonadas y utilice a los mejores jugadores en cada momento. Se deje de sus apuestas personales y busque las mejores opciones para que el equipo funcione lo mejor posible y lleguen los resultados. Volver a vivir otra vez lo del año pasado con Aguirre seria lo peor que podría pasarnos. La flauta ha sonado ya de casualidad demasiadas veces y algún día dejara de hacerlo y eso sería lo peor que podría pasarle al Real Zaragoza en este momento.
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