Las cuentas están claras, 38 del año del descenso más 41 del año de segunda y los 32 que llevamos, eso sin contar eliminatorias de Copa o de UEFA, asi vive el zaragocismo en las 3 últimas temporadas, sufriendo y no poco, la ilusión por un proyecto nuevo solo duró una temporada, despues se convirtió en pesadilla.
Y es que el segundo año de Victor en el banquillo pronto nos dio el primer revés con la eliminación temprana en UEFA por el Aris que tanto sufrimos para conseguir, despues el equipo nunca carburó y no terminó de ir hacia arriba hasta que llegó las destituciones, dimisiones, lios y al final el descenso a segunda división.
La llegada de Marcelino ilusionó un poco de nuevo a todos los zaragocistas dentros de lo que te puede ilusionar que venga un entrenador a un equipo de Segunda, pero la primera vuelta fue bastante normalcita y en la segunda vuelta cuando el Zaragoza empezó a funcionar no hubo manera de asegurar el ascenso hasta la jornada 41, total, otro año de tensión acumulada, de sufrimiento, de nervios pero esta vez con final feliz.
Felicidad que no nos ha durado nada, escasos meses, los que tardamos en meternos otra vez en problemas y bastantes graves (14 puntos en una vuelta, dimision del presidente y consejeros, despidos de jugadores...) nos ha llevado a la jornada 33 con la ansiedad de no saber cual será el futuro de nuestro equipo ya que vamos a estar en la lucha hasta el final.
Esta claro que al zaragocista que le aguante el corazón y no le fallen las fuerzas despues de todo lo que estamos padeciendo lo va a ser para siempre, porque hay que tener lo que hay que tener para seguir queriendo a un equipo que nos lleva haciendo sufrir tanto tiempo... eso si, a día de hoy yo no me cambio por Tenerife, Valladolid y Xerez.
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